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Supervisión de conductores adolescentes

The Parent’s Supervised Driving Program le da un sencillo plan fácil de seguir y que puede usar para ayudar a su hijo adolescente a ser un conductor seguro y responsable.

Estas son algunas reflexiones para empezar esta emocionante experiencia juntos:

Hay que hacer un esfuerzo para disfrutar el proceso de aprendizaje: aprender a manejar es un gran paso hacia la independencia y su hijo adolescente está entrando a una nueva etapa en su vida. Ambos recordarán esta experiencia por muchos años. ¡Haga de ella un buen recuerdo!

La práctica hace al maestro: los estudios muestran que el riesgo de un choque disminuye con la experiencia. Cuanto más tiempo pase manejando con su hijo adolescente, será menos probable que tenga un choque cuando empiece a manejar solo. Manejar bajo diferentes circunstancias es igualmente importante. Al usar este programa, deben manejar en todos los tipos de caminos. Asegúrese de que su hijo adolescente se exponga a diferentes tipos de camino y a diversas circunstancias: de noche; con lluvia, niebla y nieve; y con mucho y poco tránsito.

Sea un modelo a seguir al manejar: decir “hazlo como te digo” no es suficiente. Los hijos imitan el comportamiento de sus padres o tutores, por lo que la manera en la que usted maneje debe ser un buen ejemplo para que su hijo lo siga. Asegúrese de seguir estas pautas:

  • Obedezca todas las leyes de tránsito.
  • Corrija cualquier hábito de manejo inseguro (manejar agresivamente, no obedecer los letreros de alto, acelerar para pasar cuando el semáforo esté en amarillo, sobrepasar el límite de velocidad, etc.).
  • No use el teléfono celular ni envíe mensajes de texto cuando maneje.

Consejos para enseñar a su hijo adolescente

  • Todas las personas dentro del vehículo deben usar adecuadamente los cinturones de seguridad.
  • Antes de cada sesión, hablen sobre las metas de la lección de ese día.
  • Antes de cada lección, revise lo que se aprendió durante la lección anterior.
  • Mantenga sus instrucciones sencillas y concisas. Indique hacia dónde ir y qué acción se debe realizar. Por ejemplo: “Maneja hacia la esquina y da vuelta a la derecha”.
  • Al retroalimentar a su hijo, debe hacerlo de forma calmada, precisa e inmediata. Sea paciente y manténgase alerta en todo momento. ¡Recuerde hacer comentarios positivos cuando su hijo lo haga bien!
  • Cuando su hijo adolescente cometa un error (lo cual ocurrirá a menudo), no lo critique. Mantenga la calma y simplemente repitan la maniobra hasta que lo haga bien. Para mantener la frustración al mínimo, enfatice a su hijo que los errores son una parte normal del aprendizaje.
  • Estas lecciones deben coincidir con lo que el instructor de manejo le enseñe a su hijo adolescente. Si usted le enseña algo diferente, su hijo se va a confundir y le será más difícil aprender. Si las lecciones de este programa son diferentes a las del instructor, comuníquese con él para aclarar la discrepancia.
  • Recuerde que los alumnos aprenden a diferentes ritmos. Asegúrese de que su hijo adolescente domine cada habilidad antes de avanzar a la siguiente lección, incluso si esto significa repetir una misma lección varias veces. La paciencia y la práctica rendirán frutos a largo plazo.
  • Incluya sesiones de manejo nocturnas en tantas lecciones como sea posible.

Y lo más importante: asegúrese de que el vehículo que usen para practicar sea seguro. Confirme que los frenos se hayan inspeccionado recientemente y verifique que la profundidad de los dibujos de los neumáticos sea suficiente. Normalmente no se recomienda practicar en vehículos grandes cuya estabilidad sea difícil de controlar.

Controle sus emociones.

Al inicio de cada lección de manejo con su hijo adolescente, deje atrás sus problemas y haga un esfuerzo por mantenerse concentrado. No hable sobre temas delicados, como las calificaciones, tareas, novios/novias o cualquier otra cosa que pudiera distraer a cualquiera de los dos de la tarea que estén practicando.