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Practique en otras condiciones

Para los nuevos conductores, conducir en condiciones nuevas y desconocidas, como el mal clima, las diferentes horas del día y el volumen de tráfico variable, puede representar todo un desafío. Es mejor si usted proporciona orientación a su hijo antes de que experimente estas condiciones por sí mismo.

Manejar de noche

La reacción de un conductor depende de su visión, que es limitada durante la noche, por lo que es difícil emitir juicios y ver a los peatones, ciclistas y otros obstáculos. Algunos consejos para tener en cuenta:

  • El resplandor de los faros delanteros hace que sea muy difícil ver. Mirar hacia la derecha del camino y mover el espejo retrovisor puede ayudar a disminuir el resplandor.
  • Los faros delanteros deben encenderse antes de que el sol se ponga, para incrementar la visibilidad.
  • Las luces altas deben usarse únicamente cuando otros conductores no pueden verlas, como en caminos con poco tráfico.
  • Para compensar la poca visibilidad, maneje más despacio y a una mayor distancia de seguimiento.

Caminos mojados/resbalosos

Enseñe a su hijo adolescente a practicar lo siguiente:

  • Encender los limpiaparabrisas en cuanto el parabrisas se moje.
  • Encender las luces bajas; esto ayuda a que los demás lo vean.
  • Manejar de 5 a 10 millas por hora (mph) más despacio de lo normal y aumentar la distancia de seguimiento entre 5 y 6 segundos.
  • Ser más precavido y disminuir la velocidad en las curvas y al aproximarse a las intersecciones.
  • Encender el desempañador para evitar que las ventanas se empañen.

Hidroplaneo

El hidroplaneo sucede cuando el nivel del agua sobre la carretera es más profundo que el dibujo de los neumáticos. Esto reduce la fricción y puede provocar la pérdida de control. Si puede ver agua profunda, reflejos en el pavimento o que el automóvil de adelante no deja marcas en el agua, estos son indicadores de que su automóvil puede hidroplanear. Reduzca la velocidad.

Niebla

Use las luces bajas o luces de niebla si su vehículo cuenta con ellas. No use las luces altas, pues se reflejan en la niebla y reducen la visibilidad. Reduzca la velocidad hasta que coincida con su capacidad visual, incluso si esto significa manejar a vuelta de rueda.

Nieve

Asegúrese de que su vehículo no tenga nieve ni hielo antes de conducir. Conducir puede provocar que la nieve y el hielo se deslicen y bloqueen su visibilidad, o que se desprendan y golpeen a otros vehículos.

  • Cuando comience a conducir en la nieve, mantenga los neumáticos derechos y acelere lentamente para evitar que se patinen.
  • Disminuya la velocidad para compensar la pérdida de tracción. Acelere y desacelere con suavidad y sea extremadamente cuidadoso al frenar.
  • Las distancias para detenerse pueden ser 10 veces mayores en el hielo y en la nieve. Comience el proceso de desaceleración mucho antes de detenerse. Frene únicamente cuando viaje en línea recta.
  • Mire hacia adelante buscando puntos peligrosos, como áreas sombreadas y superficies de puentes que puedan estar cubiertas de hielo.
  • Manténgase muy por detrás del vehículo delante de usted para que no necesite detenerse repentinamente, lo cual podría provocar que se derrape.

Estado de alerta

Después de dominar las habilidades básicas de manejo, los adolescentes tienden a confiarse de más y comienzan a conducir más rápido, a seguir demasiado cerca, a frenar de forma brusca, etc. Con gentileza y de manera continua, recuérdele a su hijo adolescente que se mantenga tres segundos atrás de otros vehículos y que siempre maneje con precaución.